Colecta para Cuaresma en el Libro de Oraciones de la Iglesia Anglicana de Kenia

Padre amoroso, nuestro Señor Jesús estaba lleno de dolor mientras lloraba por Jerusalén por su falta de arrepentimiento. Enséñanos la humildad de mirarnos a nosotros mismos a la luz de la cruz y ser movidos a arrepentirnos de todas nuestras malas acciones, porque te deleitas en la comunión restaurada a través de aquel que hundió las profundidades para que podamos ser elevados a la gloria más alta. Amén.