Colecta del día.
Que tus oídos misericordiosos, oh Señor, estén abiertos a las oraciones de tus humildes siervos; y, para que podamos recibir lo que te pedimos, enséñanos por tu Espíritu Santo a pedir solo aquellas cosas que te agraden; por Jesucristo nuestro Señor, que contigo y el Espíritu vive y reina por los siglos de los siglos. Amén. (Libro de oración común, 2019, Iglesia Anglicana en América del Norte)