1 Timoteo 4 y Tito 2: Reunión de varias Generaciones

Al dar la bienvenida a una nueva familia en nuestra iglesia, la conversación se turnó a por qué estaban buscando un cambio desde su congregación anterior. Yo sabía que esta otra iglesia estaba dirigida por un gran equipo que fue fiel en su predicación y se esforzó por desarrollar una cultura centrada en Cristo en su comunidad. ¿Por qué querría irse esta familia?

«No había nadie de nuestra edad», fue la respuesta.

Desde el contexto de las naciones occidentales cristianas o post cristianas, hay muchas ciudades y pueblos donde los cristianos que buscan iglesias tienen muchas opciones de las cuales elegir. (No es un privilegio que se encuentra en muchas otras naciones del mundo.) Puede haber varias iglesias que atiendan las diferencias en la persuasión teológica, afiliación denominacional o demografía de edad y etapa en un vecindario.

Cuando se trata de encontrar una iglesia, hay muchos factores correctos y buenos a considerar (por ejemplo, la fidelidad bíblica tanto en la predicación como en la cultura de la iglesia). Sin embargo, una vez que se consideran estos, puede ser cuestión de elegir una comunidad eclesiástica entre varias buenas opciones. Al tener tanta elección, es comprensible que las personas y las familias quieran una iglesia que tiene buen feeling. Pablo describe a la iglesia como «la casa de Dios» (1 Timoteo 3:15), y es natural, y correcto, querer «sentirse como en casa» cuando te reúnes con la iglesia.

Sin embargo, para muchos, este «ambiente hogareño» se interpreta como una comodidad que proviene de estar con gente como uno. Las familias jóvenes quieren reunirse con otras familias jóvenes. Solteros con otros solteros. Personas mayores con personas mayores. Adolescentes y adultos jóvenes con otros de su generación. Y debido a la prominencia del Principio de Unidad Homogénea y el Movimiento de Crecimiento de la Iglesia, proveniente de, pero no limitado a, los EE. UU., a generaciones de plantadores de iglesias, líderes de iglesias y aquellos a quienes dirigen, se les ha enseñado que la forma más rápida de hacer crecer una iglesia es dirigiéndose a grupos específicos, generalmente determinados por la edad y la etapa de la vida.

Lo que vemos en las Escrituras es una visión diferente de la iglesia. A lo largo del Antiguo y Nuevo Testamento hay una historia constante de que el pueblo de Dios se reúne a través de las generaciones en los hogares (Éxodo 12), en las iglesias (Efesios 6: 1-4; Colosenses 3: 18-25) y en grandes reuniones (Deuteronomio 5). -6; 2 Crónicas 20:13) con el propósito de escuchar la palabra de Dios y responderle en oración y cántico. En las cartas de Pablo a Timoteo y Tito, vemos que esta reunión intergeneracional no es accidental, sino que es parte del propósito de Dios para el discipulado.

Pablo le recuerda a Tito el poder de las generaciones mayores al enseñar y modelar el comportamiento cristiano a los jóvenes (Tito 2: 2-7). Las generaciones mayores tienen una madurez en la vida cristiana que debe ser un modelo para aquellos que están creciendo en la iglesia tras ellos.

Sin embargo, Pablo también le recuerda a Timoteo que, como un hombre más joven, también debe ser un modelo de «habla, conducta, amor, fe y pureza» para aquellos que son mayores que él (1 Timoteo 4:12). La madurez de la fe que produce un modelo de carácter cristiano no es dominio exclusivo de los adultos mayores presentes. Los cristianos más jóvenes, especialmente los niños, necesitan la sabiduría, la enseñanza y la guía de nuestros santos mayores (2 Timoteo 3: 14-15). Pero los santos mayores necesitan el ejemplo, el modelo y la fidelidad de los jóvenes, incluidos los niños (Mateo 18: 2-5). No podemos madurar como discípulos de Jesús cuando estamos limitados a reunirnos con gente como uno.

Esta nueva familia en mi iglesia necesitará compañeros, aquellos que puedan ministrarles desde la solidaridad que proviene de circunstancias familiares. Pero también necesitarán el ministerio de adultos mayores, santos mayores, adolescentes y otros niños para prosperar como discípulos de Jesús.

Al pensar en la «casa de Dios» en su iglesia, ¿quiénes son los santos mayores bajo cuya sabiduría puede sentarse, y quiénes son los santos más jóvenes que pueden ser modelos de fidelidad para usted? ¿Cómo puedes tú cumplir estos roles con los demás?

Canon Craig Roberts, director ejecutivo, y sus colegas de Anglican Youthworks en Australia, proporcionaron la serie de devocionales Levanten sus Corazones para el mes de marzo de 2021. La devoción de hoy fue escrita por Tim Beilharz.