LOS JUICIOS DE DIOS SOBRE EL PECADO
San Pablo, dirigiéndose a los lectores que estaban siendo tentados a seguir pecando, hizo una pregunta pertinente:
«¿Qué diremos, pues? ¿Seguiremos pecando para que la gracia aumente?» Romanos 6: 1.
El pasaje del Antiguo Testamento para hoy, Sofonías 1.1-2.3, trata sobre el juicio de Dios sobre Judá. Lee en parte;
«Palabra del SEÑOR que vino a Sofonías, hijo de Cusi, hijo de Gedalías, hijo de Amarías, hijo de Ezequías, en los días de Josías, hijo de Amón, rey de Judá:
Eliminaré por completo todo
de la faz de la tierra -declara el SEÑOR.
Eliminaré hombres y animales,
eliminaré las aves del cielo
y los peces del mar,
y haré tropezar a los impíos;
extirparé al hombre de la faz de la tierra - declara el SEÑOR.
Extenderé mi mano contra Judá
y contra todos los habitantes de Jerusalén.
Exterminaré de este lugar todo rastro de Baal,
y hasta el nombre de sus sacerdotes;
a los que en las azoteas se postran en adoración
ante las estrellas del cielo,
a los que, postrados en adoración,
juran lealtad al SEÑOR,
y al mismo tiempo a Moloc,
a los que se apartan del SEÑOR,
y no lo buscan ni lo consultan (…)
« Humíllate hasta el polvo,
nación desvergonzada;
hazlo antes que se cumpla lo que he determinado
y ese día se desvanezca como la brizna,
antes que caiga sobre ti la ira ardiente del SEÑOR,
antes que venga sobre ti el día de la ira del SEÑOR.
Busquen al SEÑOR, todos los humildes de la tierra,
los que han puesto en práctica sus normas.
Busquen la justicia, busquen la humildad;
tal vez encontrarán refugio
en el día de la ira del SEÑOR..» (LBLA)
El pasaje del Nuevo Testamento, Mateo 17: 22-27, trata de Jesús prediciendo Su muerte por segunda vez. Lee en parte;
«Estando reunidos en Galilea, Jesús les dijo: ‘El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres. Lo matarán, pero al tercer día resucitará’. Y los discípulos se entristecieron mucho».
Está claro de los pasajes del Antiguo Testamento que Dios en su santidad es ofendido por la maldad del hombre y en su justicia la maldad del hombre debe ser castigada. Sin embargo, en su amor, Dios tiene la gracia de enviar a su mensajero para advertir y llamar a la gente al arrepentimiento. Dios envió al Profeta Sofonías, no solo para anunciar el disgusto de Dios con los pecados del pueblo de Judá y el terrible día del juicio del Señor que vendría después, sino también para llamar a la gente al arrepentimiento para evitar estas consecuencias. En el pasaje del Nuevo Testamento, Jesús predice Su muerte y resurrección, que es el resultado de que Dios ama tanto «al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que crea en él no se pierda, más tenga vida eterna». Juan 3:16.
Hermanos y hermanas, es importante que tomemos en serio la palabra de Dios, reconozcamos nuestra maldad, el juicio de Dios y nos arrepintamos sinceramente de todos nuestros pecados.