Devoción de Adviento 16

DUDANDO DEL AMOR DE DIOS

¿Cómo manejamos las dudas sobre el amor de Dios y los asuntos sensibles de la vida, incluidos
matrimonio y divorcio?

El pasaje del Antiguo Testamento de hoy sobre el amor de Dios por sus elegidos, Malaquías 1: 1-2,6-14, lee en parte:

“Profecía [a] de la palabra del SEÑOR a Israel por medio[b] de Malaquías.
Yo os he amado —dice el SEÑOR—. Pero vosotros decís: ˋ¿En qué nos has amado?ˋ”
  “El hijo honra a su padre, y el siervo a su señor. Pues si yo soy padre, ¿dónde está mi honor? Y si yo soy señor, ¿dónde está mi temor?” —dice el SEÑOR de los ejércitos. 

El pasaje del Nuevo Testamento trata sobre la respuesta de Jesús a las preguntas de los fariseos con respecto al matrimonio y el divorcio, Mateo 19: 1-12 dice en parte;

“ Y aconteció que cuando Jesús terminó estas palabras, partió de Galilea y se fue a la región de Judea, al otro lado del Jordán; y le siguieron grandes multitudes, y los sanó allí.
“Y se acercaron a Él algunos fariseos para probarle, diciendo: ¿Es lícito a un hombre divorciarse [a] su mujer por cualquier motivo? Y respondiendo Jesús, dijo: ¿No habéis leído que aquel que los creó, desde el principio los hizo varón y hembra,  y añadió: «Por esta razón el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne»?  Por consiguiente, ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe. Ellos le dijeron: Entonces, ¿por qué mandó Moisés darle carta de divorcio y repudiarla? Él les dijo: Por la dureza de vuestro corazón, Moisés os permitió divorciaros de vuestras mujeres; pero no ha sido así desde el principio.”(LBLA)

Tanto el pasaje del Antiguo como el del Nuevo Testamento subrayan algunas lecciones importantes para nuestro reflexión y aprendizaje. Primero, las buenas nuevas del amor de Dios; Dios en su amor eligió a Israel para ser Su elegido especial entre las naciones declarándoles;

“Te he amado”, dice el Señor. Malaquías 1: 2a.

El discurso de Jesús con los maestros de la ley sobre el divorcio, también alude al
amor. Que Dios, en su amorosa gracia, creó una institución matrimonial segura para toda la vida para nuestro bien al satisfacer las necesidades de hombres, mujeres y niños, para la salud integral, el crecimiento de nuestras sociedades y el despliegue de nuestra relación con él.

En segundo lugar, las malas noticias de la respuesta negativa humana en la incredulidad y la desobediencia al amor de Dios. Israel, el elegido de Dios, dudó del amor de Dios e incluso lo desobedeció. 

Le preguntaron a Dios; “¿Cómo nos has amado?”

Y la desilusión de Dios les responde: 

“El hijo honra a su padre, y el siervo a su señor. Pues si yo soy padre, ¿dónde está mi honor? Y si yo soy señor, ¿dónde está mi temor?” - dice el SEÑOR de los ejércitos. Malaquías 1: 6

De manera similar, Mateo registra la respuesta negativa de los fariseos a la enseñanza de Jesús basada en la Biblia sobre el matrimonio al plantear la pregunta no tanto para aprender la verdad sobre divorciarse y volverse a casar sino "para probarlo". Quizás fue debido a su elección de la visión liberal de su día de la escuela del rabino Hillel (una visión más laxa y popular) que fue en contraste con la escuela del rabino Shammai (una visión más estricta e impopular).

Hermanos y hermanas, para nuestro propio bien previsto por Dios, debemos tener plena confianza en el amor misericordioso de nuestro Dios para con nosotros y crecer en plena confianza en Su Santa Palabra, la Biblia.

Como lo hizo Jesús, debemos dar una comprensión y una respuesta basadas en la Biblia a los problemas delicados y temas controvertidos en nuestras vidas como el divorcio y el nuevo matrimonio.

Oración
“Nuestro querido Dios, cómo oramos para que frente al pensamiento secular tóxico y liberal
de nuestro mundo de la posmodernidad, ayúdanos a reconocer tu amor con
nuestro amor por ti, aumenta nuestro apetito por tu Santa Palabra escrita y fortalécenos para luchar por la fe que una vez para siempre fue confiada a los santos. (Judas3) Oramos en el nombre poderosísimo de Jesús. Amén”