El Cordero Victorioso

Apocalipsis 5

Miré, y vi entre el trono (con los cuatro seres vivientes) y los ancianos, a un Cordero, de pie, como inmolado, que tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete Espíritus de Dios enviados por toda la tierra.(5: 6 NBLA).

Hay dos cosas a tener en cuenta en particular con respecto al Cordero.

Primero, es un cordero de sacrificio («como inmolado»), como los que se usaron durante el Éxodo para asegurarse de que el Ángel de la Muerte pasara por sobre del pueblo de Dios (Éxodo 12: 3-6). Tampoco es posible pasar por alto la asociación con el siervo semejante a un cordero de Isaías 53 (Isaías 53: 7).

En segundo lugar, es un cordero poderoso, que tiene siete cuernos, símbolos de la fuerza principesca (Dan. 7:24; 8: 21-22) y siete ojos que son los 'siete espíritus de Dios', lo que indica omnisciencia (todo conocimiento) y omnisapiencia. (toda sabiduría), (Zacarías 4:10 e Isaías 11: 2: véase Apocalipsis 1: 4). Tampoco debe pasarse por alto que la capacidad omnisciente es algo que pertenece solo a Yahvé, haciéndolo apto para ejecutar el juicio: «Yo Yahvé escudriño el corazón y pruebo la mente, para dar a cada uno según sus caminos, según el fruto de sus hechos»(Jer. 17:10). En esta visión, esa habilidad se atribuye al Cordero, que es una indicación más de su naturaleza divina.

Estos dos atributos del Cordero habrían sido de particular relevancia para Juan y sus lectores que atravesaban dificultades y persecución debido a su lealtad a Cristo.

Cuando se enfrentan dificultades, surgen algunas preguntas urgentes: «¿Qué será de los creyentes cristianos que parecen estar sujetos a poderes espirituales invisibles que a menudo operan a través de estructuras políticas? ¿Serán aplastados entre fuerzas en conflicto o devorados por los acontecimientos mundiales?». La respuesta es 'no' porque Este tiene el conocimiento y la perspicacia de Dios, así como el poder y la fuerza de Dios para proteger y preservar a su pueblo. Puede fortalecer porque es fuerte; él puede ver quién necesita ayuda porque lo ve todo, «porque los ojos del Señor se extienden por toda la tierra para fortalecer a aquellos cuyos corazones están plenamente comprometidos con él» (2 Crón. 16: 9).

Este es el mensaje de los cuernos y los ojos del Cordero exaltado. Él fortalece al enviar a su Espíritu Santo, a quien se describe como «los siete Espíritus de Dios», no porque haya siete Espíritus Santos, sino porque es el Espíritu perfecto de Dios, completo en todo el poder y la bondad de la Deidad.

En esta única versión se nos presenta al Dios trino: Padre, Hijo y Espíritu Santo en completo control sobre todo, trabajando juntos en todas las cosas por el bien del pueblo por el cual el Cordero de Dios fue inmolado para salvar (cf. Rom 8:28). Si Dios ha hecho todo lo posible para rescatar a su pueblo, no puede haber mayores extremos a los que no irá para preservarlos. Aquí vemos que Dios amó todo lo que había y dio todo lo que tenía. Jesús es ahora Señor del Espíritu; el Espíritu de Dios es su «agente en todas partes», lo que significa que no habrá fallas de comunicación u operación.

También es importante notar de dónde viene el Cordero, es decir, el trono mismo. Él ya está de pie en el centro del trono; no tiene que acercarse a él. El significado de esta imaginería espacial es que es Dios, en la persona de su Hijo, quien toma la iniciativa para ejecutar la salvación y el juicio. El acto de salvación, como el acto de creación, es total, sin reservas y exclusivamente obra del Dios trino, siendo ambos actos de amor.