El reino de la vida ha llegado

Gregorio Niseno nació en 335 a una familia capadocia cristiana devota y aristócrata que había sufrido persecución por su fe. El abuelo de Gregorio fue mártir, a sus padres le confiscaron sus bienes y ellos fueron exiliados por confesar a Cristo. Tres de sus hijos llegaron a ser obispos: Gregorio fue elegido obispo de Nisa en 372 y se hizo parte de la lucha contra la herejía arriana junto con sus hermanos Basilio de Cesarea y Pedro de Sebaste. Gregorio contribuyo significativamente al entendimiento de la iglesia sobre la doctrina de la Trinidad y el Credo de Nicea.  

El reino de la vida ha llegado

El reino de la vida ha llegado y el imperio de la muerte ha sido destruido. Una nueva forma de nacimiento ha llegado y con ella, otro modo de vivir y cambios han venido sobre nuestra naturaleza. ¿Qué clase de nacimiento es esta? No es de sangre, ni de la voluntad de hombre, ni la voluntad de carne, sino de Dios. 

¿Cómo puede ser? Escucha y se lo explicaré brevemente. Este niño es concebido por la fe y sale a la luz por medio del renacimiento del bautismo. La iglesia le amamanta con doctrinas y preceptos por los cuales vivir: Su alimento es el pan del cielo. La ciudadanía celestial es la perfección hacia la cual crece, su matrimonio es su familiaridad con la sabiduría, sus hijos son la esperanza, su hogar es el reino, su herencia y riqueza son los deleites del paraíso y su fin no es la muerte sino aquella vida eterna y bendita preparada para los que son dignos. 

Este es el día que hizo el Señor –un día muy distinto a aquellos hechos al principio del tiempo que se mide por el paso del tiempo. Este día es el principio de otra creación, pues en este día Dios hizo el nuevo cielo y la nueva tierra tal como dice el profeta. ¿Cuál cielo? El firmamento de la fe que tenemos en Cristo. ¿Cuál tierra? El buen corazón que es como la tierra, que bebe la lluvia que desciende sobre ella y da frutos variados. 

En esta creación, el sol es vida pura, las estrellas son las virtudes, el aire es el comportamiento sincero, el mar es la profundidad y las riquezas de la sabiduría y del conocimiento. El pasto y las semillas son la enseñanza divina y doctrina sana que son recogidas y consumidas por el pueblo del apacentadero, es decir, el rebaño de Dios. Los árboles que dan fruto son el cumplimiento de los mandamientos.  

En este día el hombre verdadero es creado según la imagen y semejanza de Dios. Seguramente, este es el mundo que comienza con las palabras: Este es el día que hizo el Señor. Seguramente, este es un día diferente a cualquier otro día, tal como dice el profeta, y una noche diferente a cualquier otra noche.

Aún no hemos explicado, sin embargo, el hecho más asombroso de todos en esta gracia: destruye las penas de la muerte y da a luz el primogénito de entre los muertos. Yo asciendo, dice, a mi Padre y a tu Padre, mi Dios y tu Dios. ¡O noticia tan maravillosa y excelente! Aunque es el unigénito Hijo del Padre y llegó a ser como nosotros por nosotros para hacernos sus hermanos, ahora lleva de vuelta su humanidad a su Padre verdadero para llevar de vuelta con él todo su parentesco. 

Gregorio Niseno

Juan 3:1-15
2 Corintios 5: 16-21

Oración
Soberano Señor y Padre,
por medio de la muerte y resurrección de tu hijo Jesucristo,
toda la creación es renovada y por fe somos nacidos de nuevo;
Otórganos poder seguirle a aquella nueva creación,
porque su ascensión es nuestra gloria y nuestra esperanza.
Pedimos todo esto por nuestro Señor Jesucristo,
quien vive y reina contigo y el Espíritu Santo,
un Dios, para siempre,
Amén.