Isaías 43: Padres espirituales para los jóvenes

Cuando nos enfrentamos a tiempos turbulentos y luchas en la vida, la mayoría de nosotros, en el fondo de nuestro corazón, anhelamos que un padre nos arregle las cosas; uno que nos consolará, guiará, protegerá y enseñará, que nunca nos abandonará y nunca dejará de perseguir la relación con sus hijos. Un padre que hará todo lo posible y pagará cualquier precio para asegurarse de que estemos a salvo de cualquier daño.

Afortunadamente, tenemos un Padre Celestial así, tan bueno y amoroso. Él no se retracta de disciplinar a los que ama cuando se rebelan contra Él (Isaías 42: 22-25), pero no los abandona en su pecado. Él paga el costo requerido para redimir a los que le pertenecen (Isaías 43: 1). A pesar de su pecado, él es fiel y continúa con ellos a través de los peligros de la vida, protegiéndolos del daño (Isaías 43: 2-3). Incluso cuando sus hijos continúan dándose vuelta desde él y hacia dioses falsos, con sus respuestas engañosas a las luchas de la vida, nuestro Padre Celestial continúa mostrando misericordia; borrando las transgresiones y el pecado a causa de sí mismo (Isaías 43: 22-25) y sosteniendo a sus hijos a salvo en su mano (Isaías 43:13).

Qué Padre Celestial tan bondadoso y amoroso tenemos.

A medida que las personas crecen durante la niñez y la adolescencia, no es raro que atravesemos una temporada de lucha mientras buscamos establecernos como adultos independientes. Los jóvenes a menudo luchan contra las figuras de autoridad (como los padres, su iglesia local, incluso, ¡Dios!), que anteriormente han sido las personas en su vida que han definido su identidad. Durante este tiempo, como Israel, los jóvenes son susceptibles a las mentiras de dioses falsos con sus respuestas engañosas a las luchas de la vida.

Mientras los jóvenes andan por el tumultuoso camino de la adolescencia, habrá un panteón de dioses falsos que proclamarán sus filosofías huecas y engañosas y competirán por su devoción. Lo que necesitan al caminar por este camino son hombres y mujeres cristianos mayores que los instan a permanecer en el camino angosto que conduce a la vida (Mateo 7:13). Necesitan discípulos mayores y más sabios en quienes confíen, que actúen como «padres espirituales» en sus vidas; gente que está comprometida a caminar con ellos a través de las luchas, que los aleja del pecado y los reprende amorosamente cuando sea necesario; adultos que los discipulan de forma intencional al proclamar la verdad y señalarles continuamente a un Padre Celestial amoroso que perdona, redime, ama y protege.

En 2020, el 41% de la población mundial tenía menos de 25 años*.  Antes de 2020, este porcentaje nunca había sido superior. Sin embargo, a lo largo de la historia, con demasiada frecuencia el pueblo de Dios ha descuidado nuestra responsabilidad hacia este gran grupo de jóvenes de nuestra comunidad. No siempre los hemos valorado como miembros igualmente válidos del cuerpo de Cristo, no hemos invertido en discipularlos y los hemos dejado para que naveguen solos por los peligros de la vida, juzgando por sí mismos de qué dios falso caerán presa. Tal como el Salmo 78 comienza a mostrar, esto nunca ha terminado bien para el pueblo de Dios.

Sin embargo, nuestro perfecto Padre Celestial nunca olvida ni a uno de sus hijos. Él reúne a todos sus hijos del este y del oeste, diciendo «al norte, '¡entrégalos!' Y al sur, 'no los retengas'» (Isaías 43: 5-6). Todos los hijos de Dios, sin importar su edad, están incluidos y valorados por igual como miembros de su familia; igualmente redimidos y convocados por Dios (Isaías 43: 1); igualmente amado (Isaías 43: 4); igualmente hecho para su gloria (Isaías 43: 7); e igualmente llamado a ser sus testigos entre el panteón de los dioses falsos (Isaías 43:10).

Hermanos y hermanas, como aquellos comprometidos con nuestro Padre Celestial y elegidos para ser miembros de su familia:

No ignoremos a nuestros hermanos menores en Cristo.
No descuidemos nuestra responsabilidad de invertir en el discipulado de los jóvenes.
No dejemos de caminar con los jóvenes discípulos por el camino estrecho.

Más bien, asegurémonos de invertir en los jóvenes, alejándolos de los engaños de los dioses falsos de nuestro mundo y señalándolos a nuestro amable y amoroso Padre Celestial que nos ha redimido y nos protege mientras navegamos por las luchas de la vida.

Canon Craig Roberts, director ejecutivo, y sus colegas de Anglican Youthworks en Australia proporcionan la serie de devocionales Levantan sus Corazones para el mes de marzo de 2021. La devoción de hoy fue escrita por Matt Bartlett. 

*Our World In Data,  https://ourworldindata.org/age-structure#:~:text=The%20global%20median%20age%20has,bracket%20between%2025%20and%2065. Cited 19/02/2021