La gran historia de amor no se acaba al leer el Libro de Rut, muy por el contrario, nos hace mirar la Escritura con otros ojos, porque deseamos ver como esta redención, este rescate, llega a nosotros. En las lecturas que quedan de esta serie de devocionales nos concentraremos en algunos pasajes que nos ayudarán a ver como nosotros, en el tercer milenio, también disfrutamos de esta restauración y rescate.
El pasaje que aquí leeremos, solo unos pocos versículos de Isaías, forman parte de un himno, un poema que nos hace mirar al siervo del Señor, quien vendrá a rescatar a toda una humanidad agobiada. Para una mejor comprensión de los vv. 5-6, se sugiere leer Isaías 49:1-6. Es un mensaje para todos y es un mensaje que viene a nosotros desde siempre.
1. ¿Qué se nos dice aquí sobre el siervo del Señor?
Desde siempre el plan de Dios ha sido reunir a los suyos por medio de su siervo. Tal como Noemí y Rut, solos no podemos volver a Dios, necesitamos ser rescatados por el ‘rescatador’. Aquí, es llamado siervo. Este siervo viene para que el pueblo de Dios pueda disfrutar una relación restaurada con Dios. Es digno de honra porque su fortaleza es Dios. Al leer este pasaje, nos alegramos porque comprendemos que en Cristo Dios ahora es mi fortaleza.
2. ¿Cuál es el objetivo de este siervo?
Aquí es cuando esta gran historia de amor nos incluye a nosotros. En su maravilloso plan de amor, Dios solo restaurará a Israel, sino que este siervo llevará la luz de la salvación hasta los confines de la tierra. También se nos indica que no somos nosotros los que debemos ir a Dios, él es quien viene a nosotros. ¿Logramos darnos cuenta de que esta gran historia de amor es ahora nuestra historia y que somos parte del amoroso plan de Dios para su creación? Somos personas que han sido rescatadas y que ahora comparten este rescate con aquellos que todavía no lo han recibido. ¡Somos parte de esta gran historia de amor!
Piensa: El plan de Dios para su creación es completo, el siervo del Señor no solo rescatará a Israel, sino que también llevará la esperanza a todas las naciones. ¿Vives en la Luz que es Cristo? Si ya vives en la luz, ¿cuál es tu tarea como miembro del pueblo restaurado de Dios?
Libro de Oración Común chileno, página 128.
Muéstranos, oh Señor, en este día en que somos llamados a testificar de ti, como podemos efectivamente presentar el evangelio a aquellos que están fuera de tus promesas, que el Espíritu Santo nos llene de amor hacia ellos y nos haga comprender sus necesidades para que nuestras vidas y nuestros hechos recomienden tu nombre y ellos reciban tu verdad; mediante Jesucristo nuestro Señor. Amén.