La gran historia de amor - Isaías 52:13-53:12

Muy temprano en nuestra lectura del Antiguo Testamento nos damos cuenta de que aquí se están sentando las bases para un evento que vendrá en el futuro. En nuestras lecturas ya hemos aprendido que nuestro sentido común no nos lleva a Dios, tal como los eventos del libro de los jueces y la fatídica decisión de Elimelec lo mostraron. Pero de Rut y Noemí también aprendimos que un ‘rescatador’ nos puede liberar de nuestro triste destino. 

El profeta Isaías escribió varios siglos después de los eventos relatados en Rut y expande nuestra comprensión sobre el rescate que Dios realizará en favor de la humanidad necesitada. Disfrutemos esta lectura.

1. ¿De quién nos habla este pasaje?

A un pueblo abrumado por su triste condición, este pasaje es como un vaso de agua fresca en un día caluroso. Aquí se nos habla de un siervo que triunfará. La forma en que liberará a los que esperan en él será sorprendente. Y su rescate será conocido por todos los que creen tener autoridad (‘los reyes’) ya que finalmente podrá ver y entender lo que se les había anunciado.
 
2. ¿Qué destaca en él?

El capítulo 53 nos habla de este siervo que triunfa. A pesar de su apariencia, se puede confiar en él porque el poder del Señor está en él. 
¡Sorprendente es la forma en que Dios nos rescata! No por la fuerza de un rey glorioso, sino que por medio de un siervo, humilde y sufriente. Para nosotros, que hemos estado meditando en esta gran historia de amor, todo encaja. 

3. ¿Qué logra este siervo que sufre?

Es despreciado y rechazado, y no es estimado. Podemos glorificar a Dios porque él carga con nuestras enfermedades y carga con nuestros dolores. El precio de nuestra paz es pagado por él, sus heridas nos traen salud.

Isaías nos informa que el precio de nuestro rescate (nuestra expiación) es cancelado por este siervo que sufre en lugar nuestro. Nuestro rescatador, que muere la muerte que nosotros merecemos, termina entre los malhechores a pesar de ser una persona justa para que nosotros podamos experimentar el gozo de esa restauración que tanto necesitamos.

Isaías nos dice que hay esperanza pues este gran acto de amor aquí relatado justificará a muchos. 
Como en el libro de Rut, nuestra propia historia se inicia con dolor y sufrimiento. Demos gracias a Dios por este siervo que nos justifica pagando el precio de nuestra rebelión. Demos gracias a Dios porque en Rut no solo hemos tenido el privilegio de leer una gran historia de amor, sino que también hemos experimentado este gran amor gracias a Cristo este siervo sufriente que es nuestro rescatador.

Piensa: Isaías nos habla del siervo que sufre para rescatar a los afligidos. ¿Te has acogido a este rescate?

Oración
Ideas para la oración: Agradece a Dios por el rescate de Cristo. Pídele que vivas plenamente esta maravillosa realidad. Y la compartas con otros.

Libro de Oración Común chileno. Oración de Viernes Santo

«Mas El, herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados». (Isaías 53:5)
Todopoderoso Padre, cuyo bendito Hijo, por su solo perfecto y suficiente sacrificio, ha abierto para nosotros un camino nuevo a tu presencia; concede que acercándonos a ti con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, podamos encontrar limpieza y paz; y danos gracia para que mantengamos firme la profesión de nuestra esperanza y nos sirvamos unos a otros con amor y buenas obras; por los méritos del mismo Jesucristo nuestro Señor. Amén.