PREDICACIÓN Y ENSEÑANZA DE LA PALABRA DE DIOS
El pasaje del Antiguo Testamento; Jonás capítulo 3 y 4, trata sobre la predicación de Jonás en Nínive. Leemos en parte;
«Vino palabra del SEÑOR por segunda vez a Jonás, diciendo: Levántate, ve a Nínive, la gran ciudad, y proclama en ella el mensaje que yo te diré. Y Jonás se levantó y fue a Nínive conforme a la palabra del SEÑOR. Y Nínive era una ciudad sumamente grande, de un recorrido de tres días. Jonás comenzó a recorrer[c] la ciudad camino de un día, y proclamaba, diciendo: Dentro de cuarenta días Nínive será arrasada.
«Y los habitantes de Nínive creyeron en Dios, y proclamaron ayuno y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos…
«Y vio Dios sus acciones, que se habían apartado de su mal camino; entonces se arrepintió Dios del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo.» (LBLA)
El pasaje del Nuevo Testamento, Colosenses 1: 24-2.7, trata sobre la predicación y enseñanza del evangelio de Pablo. Lee en parte;
«…de la cual fui hecho ministro conforme a la administración de Dios que me fue dada para beneficio vuestro, a fin de llevar a cabo la predicación de la palabra de Dios, es decir, el misterio que ha estado oculto desde los siglos y generaciones pasadas, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos, a quienes Dios quiso dar a conocer cuáles son las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles, que es Cristo en vosotros, la esperanza de la gloria. A Él nosotros proclamamos, amonestando a todos los hombres, y enseñando a todos los hombres con[y] toda sabiduría, a fin de poder presentar a todo hombre perfecto en Cristo. Y con este fin también trabajo, esforzándome según su poder que obra poderosamente en mí.
«Porque quiero que sepáis qué gran lucha tengo por vosotros y por los que están en Laodicea, y por todos los que no me han visto en persona, para que sean alentados sus corazones, y unidos en amor, alcancen todas las riquezas que proceden de una plena seguridad de comprensión, resultando en un verdadero conocimiento del misterio de Dios, es decir, de Cristo, ...» (LBLA)
Todos los creyentes están llamados a participar en la predicación y la enseñanza del evangelio.
Los pasajes subrayan lecciones sobre la predicación y la enseñanza del evangelio que honra a Dios. Tienen las siguientes cualidades;
- Fluye de un corazón arrepentido. Jonás se arrepintió de su desobediencia al ser llamado la primera vez por Dios. Dios le dio una segunda oportunidad para hacer lo mismo y lo hizo en completa obediencia a Dios. (Jonás 3: 1.) Después de su sincero arrepentimiento, Pablo trabajó por la misma Iglesia que una vez persiguió celosamente (Col 2: 1,2)
- Se basa en la fiel obediencia a la palabra de Dios. Jonás obedeció las instrucciones de Dios: «Ve a la gran ciudad de Nínive y proclama el mensaje que te doy». (Jonás 3: 1-3.) San Pablo declaró que se ha convertido en el servidor de la iglesia para presentar «la palabra de Dios en su plenitud» (Col. 1: 25b).
- Da resultados duraderos que honran a Dios. La proclamación de Jonás resultó en el arrepentimiento de la gente de Nínive y la ciudad no fue destruida. (Jonás 3:10.) La enseñanza y la predicación de Pablo ayudaron a los lectores a sentirse animados de corazón y unidos en amor, para que pudieran tener las riquezas plenas del entendimiento completo (Colosenses 2: 2)
- Es un trabajo duro en que Dios mismo capacita. Jonás trabajó duro para proclamar el mensaje de Dios a toda la ciudad de Nínive. (Jonás 3: 3-4.) San Pablo tuvo que luchar enérgicamente, con toda la energía que Cristo obró tan poderosamente en él. (Col 1:29.)