Una gran historia de amor - Jueces 2:10-17

El relato de Jueces profundiza las causas de la degradación espiritual del pueblo de Dios. Esta sección de Jueces nos entrega detalles de esta rebelión y sus consecuencias. Pongamos atención a lo que aquí se nos dice, ya que nos permitirá leer Rut con una mayor comprensión del contexto.

1. ¿Qué sucede a pesar de todas las advertencias de Dios?

Este pasaje nos indica lo que sucede después del fallecimiento de Josué y su generación. El pueblo se aleja de Dios porque no hubo quien les guiara a Dios. Puede ser que los padres hayan sido fieles, pero no se preocuparon de transmitir esta fidelidad a sus hijos. No debe sorprendernos que el pueblo haya hecho lo malo a los ojos de Dios. Sin conocer realmente a Dios, los ‘otros dioses’ se nos presentan mucho más atractivos. Eso es lo que sucedió con Israel: los dioses de los pueblos que los rodeaban eran dioses de la tierra y su adoración buscaba ganarse su favor para la fertilidad de las cosechas y la de sus familias. Se podía negociar con ellos, y comprar sus favores. Y no exigían un comportamiento ético que diera a conocer el carácter de estos dioses. Es el caldo de cultivo perfecto para el caos espiritual que vemos en el resto del Libro de los Jueces.
Es fácil, con la perspectiva que nos da la distancia, criticar a esas generaciones. Pero debemos recordar que, al leer la Biblia, ella nos desafía a nosotros hoy. ¿Qué advertencia hay para ti en este pasaje? 

2. Dios es fiel a su palabra, ¿qué hace para ayudar a su pueblo?

En su sabiduría, Dios permite que el pueblo experimente el dolor que estar lejos de Dios.  En vez de ser libres en la tierra de Dios, el pueblo es entregado a la esclavitud (tal como lo vemos en Jueces 3:8). En esta esclavitud espiritual, Baal prueba no ser confiable. Puede ser que la tierra produjera su fruto, pero eran otros los que disfrutaban de ellos. El relato nos dice que ‘se vieron en gran aflicción’. 

3. ¿Cuál es la reacción de los israelitas?
 
En su agonía, el pueblo se volvió a Dios. Dios entonces levantó jueces que los libraban de su esclavitud para volver a disfrutar de la paz y la armonía al lado de Dios. Pero nuestro pasaje finaliza con una nota de pesimismo: ‘Pero tampoco escucharon a esos caudillos, sino que se prostituyeron al entregarse a otros dioses y adorarlos. Muy pronto se apartaron del camino que habían seguido sus antepasados, el camino de la obediencia a los mandamientos del Señor.’, v. 17. Este es el contexto de la gran historia de amor que estamos viendo: un pueblo rebelde que sufre la agonía de su pecado y un Dios misericordioso que no abandona a los suyos a pesar de ser indignos de este amor.

Piensa: Leer Jueces es incómodo. Nos muestra a un Dios que es leal con su pueblo y no los abandona cuando ellos se alejan de él. Pero también es un juez justo, que hace que su pueblo enfrente las consecuencias de sus actos. Por último, nos muestra que alguien debe venir y rescatar de la esclavitud al pueblo de Dios, esclavitud que es responsabilidad de ellos. Es incómodo porque nos hace evaluar nuestra vida y reconocer nuestra natural tendencia a alejarnos de Dios. Es incómodo, pero al mismo tiempo es liberador porque se nos indica la salida a este daño autoinfligido. La única forma de gozar plenamente la vida es entregarnos totalmente a Dios y confiar en aquél que viene a juzgar y salvar. 
Aquí hemos completado nuestro estudio del contexto que rodea al Libro de Rut. Dios es un Dios fiel, pero su pueblo escoge no confiar en él y seguir otros caminos. ¿Qué puede esperar alguien que vive así? ¿Quién pude rescatarnos de esta espiral de destrucción?

Oración
Ideas para la oración: Agradece a Dios por su fidelidad. Pídele responder de la misma forma. Agradece a Dios porque Jesús nos entrega una vida abundante.

Libro de Oración Común chileno, oración por crecimiento espiritual. Página 32.
Oh Señor Jesucristo en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento, concédenos la gracia y humildad para recibir tu santa Palabra, mediante la cual podemos llegar a ser sabios para la salvación, y la honra de tu nombre. Amén.