Una gran historia de amor - Rut 1:1-5

El título de esta serie de devocionales es ‘Una gran historia de amor’. Es por esta razón que iniciaremos este devocional con una cita de otra gran historia de amor, Orgullos y prejuicios, de Jane Austen: ‘Es una verdad mundialmente reconocida que un hombre soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita una esposa’. En menos de 20 palabras, Jane Austen nos entrega la gran trama de toda la novela. Rut tiene un inicio similar. En el versículo 1, con unas pocas palabras, el autor de Rut nos ha descrito el contexto de todo el libro. Durante la época de los jueces (donde cada uno hacía lo que estimaba mejor), hubo una hambruna en la tierra de Israel. Y un hombre de Israel, decide sacar a su familia de la Tierra prometida para llevarla a vivir entre los paganos.

Rut, esta gran historia de amor, es una historia de malas decisiones y amarguras. Pero también es una historia de generosidad y entrega, nos presenta caracteres nobles y correctos. Todo esto nos prepara para un maravilloso final:  las débiles y necesitadas son rescatadas de su condición y restauradas por alguien noble que está dispuesto a enormes sacrificios para beneficiar a otros. Todo esto nos prepara para comprender la gran historia de amor que es la venida de Jesús para rescatarnos de nuestra triste condición.

1. ¿Quién acompaña a Elimélec?

El v. 2 nos entrega los nombres de los que salen de la Tierra: Elimélec, Noemí, Majlón y Quilión. En nuestro devocional anterior vimos que las decisiones de este hombre niegan lo que su nombre indica (‘Dios es mi rey’). Su esposa se llamaba Noemí (‘dulzura’). Su hijo mayor era Majlón (‘debilitarse, enfermar’) y el menor se llamaba Quilión (‘débil, decaído’). 

Nuestras decisiones afectan a otros. Cuando este jefe de hogar decide migrar desde Israel hasta Moab, toda la familia es afectada. Nuestras lecturas anteriores nos indican que nada bueno saldrá de esta decisión. Si hay algo que debemos recordar es que no siempre lo ‘sensato’ es lo adecuado.

2. ¿Qué hace la familia en Moab?

Esta familia ‘se quedó a vivir’ en Moab. Este pequeño detalle puede ser simplemente algo descriptivo, pero también puede ser algo que indica algo más profundo. En este caso, veremos que ‘quedarse a vivir en Moab’ en la práctica significó que esta familia abandonó a Dios. Como ya vimos, Dios había advertido a sus ancestros de este peligro. Aquí vemos lo que sucede cuando Dios no es el guía de nuestras vidas. Los hijos de Elimélec se casan con mujeres extranjeras, esto es quedarse a vivir en Moab: actuar como si Dios no existiera.

3. ¿Qué sucede con este hombre y sus hijos y en qué situación quedan las mujeres de la familia?

Desgraciadamente, nuestra historia no termina allí. Todos los varones de la familia mueren en tierra extranjera, dejando en la destitución total a Noemí y a sus nueras. No hay futuro para ellas. Nuestra gran historia de amor se ha iniciado con una tragedia de grandes proporciones. Y lo que la hace aún más dolorosa, es que es una tragedia absolutamente evitable, si tan solo hubieran confiado en Dios.
 
Piensa: En nuestra lectura anterior, de sólo un versículo, se nos preparó para algo que no sería bueno. Los hijos de Elimélec se casan con moabitas. Han abandonado la fe de sus antepasados. Y finalmente todos los hombres de la familia fallecen y las mujeres de la familia quedan en total desprotección. ¿Qué sucede cuando hacemos lo que es bueno ante nuestros ojos pero que no honra a Dios? 

Oración
Ideas para la oración: Agradece a Dios por su Palabra, que nos guía y acompaña siempre. Dado que tus decisiones pueden ser afectadas por tu naturaleza pecadora, pídele que su Palabra sea para ti una lámpara a tus pies y una luz en tu camino.

Libro de Oración Común chileno. Oración por fe, pág, 130

Dios y creador nuestro, que nos has creado en Cristo Jesús para buenas obras y que dices que la fe sin obras es muerta, haz que nosotros mostremos en nuestros hechos y palabras la genuinidad de nuestra fe; mediante tu Hijo nuestro Salvador. Amén.