Vivir para Dios

1 Pedro 4:1-6

Se dice que a veces puede ser más fácil morir por Cristo que vivir por Él. Podríamos argumentar a favor o en contra de esta afirmación con razones válidas. Sin embargo, el punto es que en muchos aspectos no es fácil vivir para Dios. Esto es debido al hecho de que nuestro espíritu tiene que competir con nuestros deseos carnales o malvados, así como con el mundo que la mayoría de las veces representan normas y sistemas impíos. Podemos decir que Pedro tenía esto en mente cuando escribió este pasaje.  

¿Qué les dice Pedro a los creyentes que hagan? 

1. Estar armados con la actitud de Cristo - Pedro ve la actitud y específicamente la actitud de Cristo como un arma de defensa. La actitud que destaca aquí es la de estar dispuestos a sufrir. Recordarás que en Mateo 16:21-23, la Biblia explica cómo Jesús comenzó a explicar a sus discípulos que debía ir a Jerusalén y sufrir muchas cosas. Pero Pedro se llevó a Jesús aparte y lo reprendió.  La respuesta de Jesús fue muy firme: «... ¡Apártate de mí, Satanás! Eres una piedra de tropiezo; no tienes en cuenta los intereses de Dios, sino sólo los humanos» (v. 23) fue la respuesta de Jesús. Pedro había visto la actitud de Jesús hacia el sufrimiento y había aprendido que era un arma contra el pecado. Muchas personas te dirán que su razón para vivir en pecado es por miedo al sufrimiento en cualquiera de sus formas. Cuando emulamos a Cristo y nos libramos del miedo al sufrimiento descubrimos que ganamos poder para vivir para Dios.
2. Vivir para la voluntad de Dios - el versículo dos de la porción que hemos leído muestra que estar armado con la actitud de Cristo produce resultados. Estos resultados incluyen dejar de vivir la vida para los malos deseos humanos y empezar a vivir la vida para la voluntad de Dios. Esto es lo que entendemos por arrepentimiento, negarnos a nosotros mismos apartándonos de lo que es malo para abrazar a Dios y sus caminos. Hemos sido creados para cumplir la voluntad de Dios. Sin embargo, debido a la caída humana, acabamos persiguiendo el mal en nombre de la persecución de nuestros sueños y fantasías. Nos irá bien si y cuando alineemos nuestros sueños con la voluntad de Dios.
3. Espere parecer extraño - a medida que los cristianos asumen la actitud de Cristo y viven para la voluntad de Dios, seguramente se apartarán de los caminos del mundo que a menudo son populares. Pedro los señala como libertinaje, lujuria, embriaguez, orgías e idolatría detestable (4:3). Ciertamente, estas prácticas encontrarán sus paralelos en nuestro tiempo. Por apartarse de estas prácticas generalizadas, Pedro advierte a los creyentes que serán vistos como extraños, incluso invitando a que se abuse de ellos. Les recuerda que los que abusen de ellos tendrán que responder ante Dios, que juzga a los vivos y a los muertos (4:5). Los seres humanos evitan parecer extraños o raros porque es más fácil encajar sin alterar el statu quo. Si hemos de vivir para Dios, no podremos permitirnos el lujo de encajar con todo y con todos. La naturaleza de Dios se enfrenta a las sociedades y normas malvadas; en Él nos enfrentamos o desafiamos principalmente practicando lo contrario mientras vivimos en Él y para Él.