Queridos hermanos y hermanas de la familia Gafcon,
¡Gracia y paz a vosotros en el Nombre de Jesús nuestro Salvador y único Señor! “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree”. (Romanos 1:16a).
Le escribo con respecto a la Conferencia de Lambeth de la semana pasada, ya que esto está en la mente de muchos anglicanos de todo el mundo. Durante las últimas dos décadas, los organizadores de la Conferencia de Lambeth y eventos como estos han mezclado rutinariamente la herejía y la ortodoxia; tratando ambas posiciones como igualmente válidas. La enseñanza clara de la Escritura se trata como una de las muchas opciones válidas sin responsabilidad para aquellas Provincias que se apartan de la Biblia.
Desearía poder escribirles y compartirles que la reciente Conferencia de Lambeth fue diferente, pero no lo fue. Antes de la Conferencia de Lambeth, el Arzobispo Henry Ndukuba (Nigeria), el Arzobispo Stephen Kaziimba (Uganda) y el Arzobispo Laurent Mbanda (Ruanda) escribieron al Arzobispo de Canterbury que no asistirían a la Conferencia “porque la Comunión Anglicana no ha abordado con remordimiento y arrepentimiento los problemas que requirieron su ausencia en la Conferencia de Lambeth de 2008”. El arzobispo retirado Mouneer Anis nombró elocuentemente el problema: “La Comunión Anglicana no puede lidiar con el quebrantamiento del mundo si ella misma está quebrantada”.
Lamentablemente, en lugar de ser una fuente de curación y unidad, la Conferencia de Lambeth agravó los problemas. La Conferencia de Lambeth estuvo llena de confusión, y lo que eso significa para el anglicanismo global acaba de comenzar a sentirse. La Comunión de Canterbury se rompe, no solo metafóricamente, sino literalmente, ya que los asistentes no podían en buena conciencia compartir la
Santa Comunión. Los Primados de Brasil, Kenia, Myanmar, Nigeria, América del Norte, Ruanda y Uganda, y muchos obispos de toda la Comunión Anglicana en el movimiento Gafcon no asistieron a la Conferencia de Lambeth porque hacerlo violaría sus conciencias. Sin embargo, respetamos la decisión de nuestros hermanos Primados cuyas conciencias los llevaron a ir a Lambeth y luchar por el Evangelio y las Sagradas Escrituras. El poder de su presencia magnificó el poder de nuestra
ausencia. El arzobispo Justin Badi (Sudán del Sur) y el arzobispo James Wong (Océano
Índico) de Gafcon y Global South Fellowship of Anglicans lideraron admirablemente la causa ortodoxa de la teología bíblica y la moralidad en medio de una situación en la que el equilibrio del poder institucional estaba muy fuerte contra ellos. Los felicito por diferenciarse de la falsa enseñanza de la Comunión de Canterbury y por no participar de la Santa Comunión con obispos impenitentes
que viven en inmoralidad.
También fue útil que recordaran a la Conferencia que no hemos acordado caminar juntos sin importar cuántas veces el arzobispo de Canterbury diga lo contrario. Al final de la conferencia, estos líderes ortodoxos presentes brindaron un comunicado de su experiencia en la reunión, y para todos aquellos que se preocupan por el futuro del anglicanismo global, lo recomiendo para su lectura. La Comunión de Canterbury ha dejado de ser un lugar donde se puede experimentar la comunión y se ha convertido en algo más parecido a una federación o asociación de Provincias con una historia común y teologías y ética moral incompatibles.
Mientras sus estructuras coloniales se están derrumbando, la jerarquía anglicana en Inglaterra continúa ignorando las preocupaciones válidas de aquellos que sostienen la enseñanza de la Biblia y la enseñanza histórica de la Iglesia. A través de la Global Anglican Future Conference (Gafcon) y la Global South Fellowship of Anglicans, dirigidos por el poder del Espíritu Santo, nuevos líderes valientes están llenando este vacío con auténtica comunidad y comunión, buscando compensar el déficit del Evangelio y el déficit eclesial (Informe Windsor).
Estamos viviendo un momento único en el que, por la gracia de Dios, el anglicanismo global puede ser reformado genuinamente mediante el arrepentimiento y la renovación bíblicos. Este será el tema central de la Conferencia Gafcon IV el próximo abril cuando nos reunamos en Kigali, Ruanda. El mundo necesita la transformación que proviene de escuchar y responder a una fe salvadora y sin ambigüedades en Jesucristo.
No dudemos en compartir la Buena Nueva de Jesucristo con los que nos rodean, enseñándoles lo que Él ha enseñado tan claramente en la Biblia: que son amados por Dios y cómo ser sus discípulos. Únase a mí para orar y trabajar por un futuro anglicano mundial fiel al evangelio.
“Y a aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea la gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los siglos. Amén” (Efesios 3:20,21)
Tu hermano en Cristo Jesús,
Reverendísimo Dr. Foley Beach
Presidente, Consejo de Primados de Gafcon