Reflexiones de Adviento

Romanos 5:17. Pues, si por la transgresión de un solo hombre reinó la muerte, con mayor razón los que reciben en abundancia la gracia y el don de la justicia reinarán en vida por medio de un solo hombre, Jesucristo. 

Todos han pecado. Todos se han quedado cortos de la Gloria de Dios. 
A medida que nos acercamos a la Navidad, nuestras mentes y corazones deben estar cada vez más llenos de gratitud por aquél que se hizo carne, habitó entre nosotros, murió y resucitó. 
¡Se nos ha dado un salvador! ¡Un abundante regalo de gracia, en verdad! 
Por la transgresión de un hombre, el pecado entró en el mundo, pero gracias a la perfecta obediencia de un hombre, Jesucristo, podemos ser perdonados, salvos, justificados y reconciliados con el Padre. 
¡Estas son las verdaderas Buenas Nuevas! 

Ora con nosotros: 
Padre, venimos a ti con un corazón agradecido por habernos dado a tu único hijo, nuestro salvador. 
Concédenos la gracia de difundir esta maravillosa buena nueva, para que el mundo conozca la gran Gracia que nos ha llegado. 
En el nombre de Jesús, ¡Amén!